El presidente Alan García calificó como “un paso positivo” que la virtual alcaldesa de Lima, Susana Villarán, descartara que el manejo de la educación estará en manos del Sutep, pues recordó que este sindicato -que apoyó la postulación de Villarán a Lima-, tuvo un permanente rechazo a la evaluación y capacitación de los maestros, lo que impedía el proceso de modernización educativa en el país.
“La doctora Villarán ha dicho que eso no va a ser, que no va a poner en manos del Sutep la educación, y eso es un primer paso positivo. Pero vamos a ver sobre las cosas, si no se aprovechan de cambios en el poder municipal para intentar retroceder el esfuerzo”, manifestó.
En declaraciones a TV Perú desde Concepción (Junín), explicó que los aspectos administrativos de la educación pasarán a manos de los gobiernos regionales y municipales en forma progresiva, como parte del proceso de descentralización en el país.
Sin embargo, aclaró que la propia Constitución y la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo le asignan labores específicas y concretas al Ejecutivo en materia educativa. Al Ejecutivo le corresponde establecer cuáles son los niveles que debe tener un maestro para ingresar a la nueva Carrera Pública Magisterial.
El dignatario precisó que la administración, como el estado óptimo de los locales educativos y los criterios de seguridad requeridos, le corresponde a los gobiernos regionales y en algunos casos municipales.
Aseveró que ello no significa el control de la educación por parte de las nuevas autoridades elegidas el 3 de octubre. “Entonces uno querrá enseñar a hablar quechua, otro alemán, otro inglés; este querrá enseñar educación solidaria, el otro educación tecnológica; este querrá pagar a sus maestros tanto, el otro el triple o la mitad. Ese desorden no existe en el Perú”, argumentó.
Por ese motivo, justificó la preocupación del presidente del premier y titular de Educación, José Antonio Chang, por la supuesta injerencia que podría tener el Sutep en la administración municipal de Susana Villarán.
Criticó, por ejemplo, que el Sutep haya puesto adelante, durante mucho tiempo, los criterios del sueldo y del aumento de la importancia del sindicato, antes que la educación de los niños, además de haber hecho más huelgas que horas de enseñanza.
Y si eso retrocede por instancias del sindicato magisterial, alertó que podría regresar a Lima “la mediocridad” de aprobar a los alumnos con una nota mínima de 11. Confió, en tal sentido, que el Sutep no logrará el control de la educación desde el concejo metropolitano porque existen fuerzas nacionales, como el Parlamento y el Ejecutivo, que evitarían eso.
fuente:peru21.com
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